El padre violento, el enfermo abandonado a su suerte, la identidad trans que enfrenta la crueldad cotidiana, la sexualidad reprimida, la niña expuesta a las perversiones de un depredador, el bullying, el asco, el quiebre, el sentirse perdido, desfigurado. Y al final, pese a todo, la esperanza. Puñetazos es un pantano sombrío del que emergen dieciséis relatos intensos y brutales. Cada uno de ellos expone, sin adornos ni concesiones, las miserias, los dolores y los secretos de quienes habitan los márgenes. Deambulan en estas páginas personajes fracturados que, sin embargo, revelan una pulsión de vida que se resiste a desaparecer, una fuerza que late incluso en la ruina. Tras el impacto de su primera edición, esta segunda entrega reafirma que la prosa afilada y la mirada frontal de Puñetazos es un golpe que atraviesa el temple. Un libro feroz, lúcido, valiente y profundamente humano.
El padre violento, el enfermo abandonado a su suerte, la identidad trans que enfrenta la crueldad cotidiana, la sexualidad reprimida, la niña expuesta a las perversiones de un depredador, el bullying, el asco, el quiebre, el sentirse perdido, desfigurado. Y al final, pese a todo, la esperanza. Puñetazos es un pantano sombrío del que emergen dieciséis relatos intensos y brutales. Cada uno de ellos expone, sin adornos ni concesiones, las miserias, los dolores y los secretos de quienes habitan los márgenes. Deambulan en estas páginas personajes fracturados que, sin embargo, revelan una pulsión de vida que se resiste a desaparecer, una fuerza que late incluso en la ruina. Tras el impacto de su primera edición, esta segunda entrega reafirma que la prosa afilada y la mirada frontal de Puñetazos es un golpe que atraviesa el temple. Un libro feroz, lúcido, valiente y profundamente humano.