Esta es la crónica del partido más importante de lo que va del siglo XXI y es la crónica de un apagón y de la tercera vez que Universitario hace morder el polvo a su viejo rival, a su compadre de toda la vida, en el viejo estadio de Matute. Finalmente, esta es la crónica de una épica que la televisión trasmitió en 180 minutos, pero que, junto a las de 1974 y 1999, pesó como una vida entera.
Desde Fossati y su experiencia de estratega, pasando por la seguridad de Carvallo para contener cada balón y la firmeza de Ureña para defender el sagrado encargo, hasta la rebeldía de dos que fueron fraguados en la cantera crema: Flores y Quispe. Con el Monumental de Ate y el estadio victoriano como telones de fondo de una vieja tragedia griega, este relato aviva el fuego de una final que, como toda narración mitológica, se contará por generaciones.
Esta es la crónica del partido más importante de lo que va del siglo XXI y es la crónica de un apagón y de la tercera vez que Universitario hace morder el polvo a su viejo rival, a su compadre de toda la vida, en el viejo estadio de Matute. Finalmente, esta es la crónica de una épica que la televisión trasmitió en 180 minutos, pero que, junto a las de 1974 y 1999, pesó como una vida entera.
Desde Fossati y su experiencia de estratega, pasando por la seguridad de Carvallo para contener cada balón y la firmeza de Ureña para defender el sagrado encargo, hasta la rebeldía de dos que fueron fraguados en la cantera crema: Flores y Quispe. Con el Monumental de Ate y el estadio victoriano como telones de fondo de una vieja tragedia griega, este relato aviva el fuego de una final que, como toda narración mitológica, se contará por generaciones.